Tec Online Cap 22 Amor sin Lugares Comunes. La Influencia del Verde.

Tadea llego a este camping de extraños por el consejo de su mama o lo que es más probable: para no tener que oírla. En medio de su depresión por los síntomas de una menopausia temprana no encontraba sino el constante bombardeo de críticas por no haber sido madre cuando pudo y que ahora que harán ella y su esposo en una casa sola, sin la “alegría de un hogar”, ni que yo no valiera nada decía Tadea, diciéndolo para ella misma como toda mujer que se respeta lo hace, es decir hablar sola consigo. Nunca cruzo por su mente la idea de venir con Tovar su esposo, ella poco le dice su nombre así que no viene al caso y frente a la idea de no tener que responder preguntas incomodas sobre su evidente ausencia, guardo la alianza de aquel Abril en un bolsillo de protección, para que no se le perdiera o para que no se le apareciera y le aguara el día, mejor tenerlo fuera de vista y creo que yo también lo haría. Los integrantes de aquel menudo equipo no eran jóvenes para no tener que lidiar con botellas de licor de contrabando, esas fueron las pautas de Ídem Palma el guía soltero que decidió hacer de su gusto un negocio, por ello siempre dice que no ha trabajado ni un solo día de sus últimos 16 años pues recorrer a Venezuela es un regalo. Ídem veía el potencial de sus excursiones al ver en conjunto al grupo que había armado para cada viaje, Tadea en ese incomodo primer día del compartir en la vía Caracas –Sanare destaco del grupo con su no tan necesaria honestidad, Idem preparo mas eventos para ella para que dejara la ciudad lejos de su mente y fueron los cruces de ríos un paso a la tranquilidad, cada animal nuevo un problema convertido en viejo desde el Bosque de Eusebio por Mérida hasta el Casco Histórico de Ciudad Bolívar, cada parte del camino los 20 acompañantes se volvieron planetas distantes del cosmos que había empezado a surgir tomando a los Rápidos de Camaguaran por escenario de palabras cuando no debía haber sido así. ¿La has pasado bien Tadea? Dice Idem. No sabes cuánto declara ella con una extraña rapidez de palpito atribuida con miedo al paisaje, miedo a que fuera otra cosa. Tadea observa la respuesta de Idem quien ha lanzado su pregunta con mucha falta de separación corporal. Tadea sonríe y busca reincorporarse como un total fracaso. ¿Tadea porque tu viniste sola? No pudo insultarle como pensó hacer con quien le hiciera esas preguntas. Tadea se hizo agua. Lloro no poniendo su cara al río cosa que debió hacer para que las lágrimas al menos no terminaran secas en su ropa. Idem solo necesito ese repentino llanto, ese total: me siento sola, que toda mujer dice en algún momento de seguro cuando habla consigo misma. Prometió darle un poco mas de vida, de alguna manera, de cualquier manera. De noche y frente al temblar que trae dormir en las márgenes del Yuruani, Tadea busco su anillo en un bolso que parecía ser pequeño cuando partió de Caracas y que ahora parecía perdido en gracia, tenía fe de que como compartía la carpa con Milrony y Gabriela no llegara ningún romeo en la nocturna hora que su deseo lo invadiera, es por ello que el anillo no apareció. Después de empapar la almohada un poco en vez de llorar al río, toma sueño en cantidad para recuperar el líquido perdido por la insomne duda y el pésimo rescate del aro dorado en el bolso. La Madrugada pasa lenta siempre cuando atina concentrar su sueño llega a oír la voz de Idem: ¿Tadea duermes? No. Sal un Rato Tadea. No. Estas llorando tienes la voz quebrada. Déjame dormir. Sabes que cae en tus hombros que este viaje termine bien Tadea. Ese es el problema, yo no puedo más con todo el peso que me ponen los demás. Yo no quiero nada. ¿Tadea no sientes nada por mí? Dice Idem sonando mitad niño mitad hombre. Déjame Dormir repite Tadea poniendo su mejor esfuerzo en  sonar  asertiva. Ya Gabriela  ha dejado de respirar profundo, respirar  normal como cuando ya no duermes. Lo nota Tadea. Idem se va, pero se alegra a pesar de la orden. Regresa a su carpa. Sabe que ese no fue un NO a sus palabras, ese fue un si dentro del mejor intento de quien no queriendo suspira y luego se regaña a sí mismo, algo que como ya dije todas las mujeres hacen desde sus jaulas de oro, a pesar de sus enormes alas.

Ballena Blanca.

Ahab ha de tener en algún puerto que aun no conozco un monumento a su casi inútil búsqueda porque si la Sirenita tiene  varios porque no el o porque no uno de la ballena a la que persigue. Aunque una escultura de tan enorme mamífero no debe ser del agrado de muchos. Las metas comienzan pequeñas así seguro ha de ser una plaza dedicada a esa fabula, ¿Cuantas Ballenas Blancas no Perseguimos Nosotros mismos? La vida misma se convierte en esa plaza donde en el mero centro al lado de piezas y pendientes/monumentos menores esperando a ser cumplidos te alzas/se alza esa ballena. Yo he entendido que no escapamos a los patrones y esa búsqueda o imaginación febril que me pone de pareja con tantos realmente solo me trata de calmar al tener la certeza de nunca hallar a mi mamífero inicial, la chispa que me trajo a la vida en el vientre de mi mama. En la cocina que es el vientre materno que fortuna conocer a ambos cocineros y que mal la ausencia de uno, de ese. No quisiera preguntarlo ni enunciarlo tan solapadamente pero no encuentro salidas gramaticales ¿Donde Estarás Papa? ¿Que No te acerco a mi en 34 Años que pronto cumplo? No es ahora y no sera solo ahora que rondes mi cabeza, que no navegue la internet dando en el desacierto porque tu nombre es demasiado corriente. Si te hubieras llamado Hyperion o Wolfang uno de esos nombres mas el apellido que tienes hubiera destacado pero y luego que hacia yo si te hallaba. ¿Podrá ser que Moby Dick buscaba ser capturada por Ahab? Lo confieso no he leído el libro. Quizás la buena actuación de Gregory Peck lo resumió de enorme manera vaya pedazo de película, ya no las hacen así. Ojala te guste o te haya  gustado el cine tambien. No debo escribir de ti solo en presente porque quizas ya eres pasado. Ya tienes sobre ti flores. Con eso acabaría mi búsqueda supongo porque todo es verte a ti y oír tu porque lo que me tiene y me tendrá sin aciertos y no saber de los tres hermanos que de ti tengo supuestamente, créeme no los molestare si en ellos no ha nacido la molestia de saber de mi. Sono con rabia. Pero no la tengo. Nunca pude desarrollarla de manera productiva mi rabia siempre la guardo y un dia me va a comer. Eso y lo triste y melancólica que siempre estoy y que maquillo con otras cosas, solo mi esposo lo sabe. Por eso ojala aparezcas por tu cuenta que buscaras mi barco y te pusieras en la mira, aunque sea solo para decirme mentiras de mi mama, las cuales podrás decir por muchas pero que yo no creeré. No es hablar tanto del pasado sabes del momento mismo de tu huida, del «encárgate tu de eso» a mi mama, sino de lo que empezó a correr después de eso: mis primeros cinco años, el sentirme fea cuando tenia doce años y no poder hablarlo con mi padrastro porque…Porque ya no viene al caso créeme ya no es hablar de lo que paso o hacerlo muy superficialmente porque si aparecieras podremos tener muchas charlas  y habrá tiempo para ponerse al dia con 33 años que te has perdido. No se el capitulo final del libro y  no recuerdo tan bien la película la voy a ver otra vez, quizas me diga que posición tomar frente al escenario de frente, apareces no apareces o termino yo por no aparecerte.